los principios del arte grecorromano, eliminando la profusión de elementos ornamentales del barroco y rococó.
Adopta el racionalismo como principio expresivo.
Las temáticas en general son históricas, rescatando las
virtudes humanas.
Desde el racionalismo, el arte debe expresar equilibrio y
armonía.
En todas las artes, el objeto esta fuertemente marcado
por las líneas.
En el neoclásico pictórico se destaca Jacques
Louis David cuyas dos más representativas obras son "el juramento de los horacios" y "la muerte de Marat"
"La muerte de Marat", hace referencia a un
hecho histórico y la obra se presenta con la pretensión de un documento testimonial.
El asesinato de Marat, por Charlotte Corday es
testimoniado instantes después del crimen y presenta a la víctima en un estado heroico.
Todo el campo pictórico se divide en líneas axiales horizontales y
verticales, a través de los cuales se organiza la composición.
A lo largo y uniendo los 2 cuadrantes superiores se yergue el
cuerpo de Marat delante de un fondo oscuro que brinda soporte atmosférico a la escena.
De un extremo de la bañera, emerge y cuelga pesadamente medio
cuerpo superior de Marat. La pesadez del cuerpo señala su estado falleciente, pero el rostro iluminado lo destaca de la oscuridad alegórica del homicidio, a la vez que descubre un ser que deja su existencia en paz y sin culpas.
El marco contextual del crimen de la cual es víctima Marat es
señalado a través de una serie de triangulaciones bajo el campo luminoso que une los 4 cuadrantes de la escena pictórica, tras lo cuales se distribuyen y contraponen los elementos trabajo de la víctima y las herramientas del victimario (el cuchillo y la carta que llevó Corday para acercarse a Marat).
Arquitectura Neoclásica
Bajo los principios generales del arte neoclásico, la
arquitectura se expone como una ruptura del barroco y rococó, pero insistiendo en las formas más puristas de la arquitectura grecorromana.
El retorno a los principios clásicos de la arquitectura se
expone en plantas cuadradas, el destaque de la líneas horizontales, la monumentalidad, robustez del edificio y estructuralmente en columnatas y frontones.
La expresión arquitectónica neoclásica se distingue por
la sobriedad, el orden de los elementos y la estética de la racionalidad.